Por: Andrea Camacho. Profesional de Innovación Social
El 2 de agosto de 2019 participamos en el Women Economic Forum Latinoamérica, un evento global que busca generar ecosistemas de inclusión enfocados en la economía de la mujer. En él hablamos sobre cómo nos estamos re-imaginando el rol de la mujer en el agro para el mundo. Participar en estos espacios nos permite dar a conocer la realidad del campo colombiano al visibilizar el rol de los agricultores en el país. Además, logramos volcar la mirada hacía la ruralidad y generar conciencia sobre la equivocada interpretación que se tiene sobre el campesino y el gran reto que tiene la agricultura actualmente.
La importancia de replantearnos el futuro del agro no solo en Colombia, sino en el mundo entero, obedece a la amenaza existente frente a la sostenibilidad de la agricultura y la seguridad alimentaria. Los jóvenes no están encontrando al campo atractivo ni próspero, no hay motivación alguna para desempeñarse en este sector. De acuerdo con las Naciones Unidas, para el 2050 la población será de 9.700 millones en el mundo, por lo tanto, es necesario cuestionarse cómo y quién suplirá los insumos básicos para la alimentación. La agricultura tiene la capacidad de incrementar los ingresos de las poblaciones vulnerables de manera más eficaz que otros sectores de la economía según el Banco Mundial y, aun así, un gran porcentaje de adultos en estado de pobreza son agricultores. Vivimos en un país que es 94% rural, pero la migración de los jóvenes hacía las zonas urbanas está en aumento.
En la charla que dimos en el WEF quisimos llevar una mirada integradora, pues no podemos entender a la mujer campesina sin primero analizar la situación del campo colombiano. Además, unimos las visiones de sostenibilidad, de la agricultura y de la mujer, para mostrar lo que estamos haciendo con El Sueño de Chocolate, nuestra visión de largo plazo para generar desarrollo rural en las regiones cacaoteras donde trabajamos.