Por Lina Constanza Yucuma, Directora Creativa de Luker Chocolate, y Diego Alejandro Cortés, Jefe de Desarrollo de Nuevos Productos de Luker Chocolate
La co-creación es, quizás, uno de los aspectos más importantes de nuestro negocio. Es el momento en que el equipo Luker Chocolate y el cliente se unen para desarrollar un concepto de chocolate completamente nuevo y único. Es un delicado equilibrio entre el arte y la ciencia donde colaboramos para lograr un único objetivo. Pero uno que se compone de un número casi infinito de variables.
Hay dos enfoques principales para la co-creación, que podemos describir como "remoto" y "en persona".
El reto de perfeccionar los productos de forma remota
La co-creación remota es la más desafiante ya que no hay interacción cara a cara. Trabajamos desde Bogotá, Colombia, con clientes que pueden estar ubicados al otro lado del mundo, en Norte América y América Latina, Europa o Asia.
Para resumir la escala de la tarea: ¿podrías describirle un color a alguien a quien no haz visto nunca? Explicar las complejidades del gusto por correo electrónico presenta desafíos similares. Pero nuestros años de experiencia en el sector de alimentos y nuestras fortalezas en diseño nos ayudan a hacerlo funcionar. Hemos creado un nuevo lenguaje de sabor para traducir la experiencia real del chocolate en algo significativo para nuestros clientes.
Es un ir y venir constante a medida que refinamos minuciosamente la riqueza de las posibles experiencias de chocolate en una sola creación. El producto, la presentación y el embalaje perfectos. Después de tanto cuidado, la presentación del producto final empaquetado es un momento de verdadero orgullo, un trabajo bien hecho tanto por parte de los clientes como de los creadores.
La experiencia Luker Chocolate
La co-creación en persona, aunque ofrece el mismo resultado, es un juego de pelota diferente. Cuando los clientes vienen a nosotros, se embarcan en un viaje de descubrimiento. Ven los campos donde se cultiva el cacao, los agricultores que lo cultivan, la fábrica donde se hace el chocolate y las personas que ponen su corazón y alma en su creación. La relación entre el cliente y el equipo se desarrolla con un nuevo respeto, ya que comprenden y ven por sí mismos la pasión y la experiencia a lo largo de toda la cadena de valor.
Ahora el lenguaje del gusto se vuelve completamente sensorial. Combinando con la vista, los sonidos, las sensaciones y los aromas del chocolate para crear una respuesta emocional inmediata. Si bien el cliente siempre tiene la razón, la inmersión en este nuevo mundo, algo que llamamos la Experiencia Luker, puede cambiar de opinión. A medida que los clientes escuchan nuestras descripciones, visitan las fincas, prueban los cambios sutiles en la formulación y ven la evolución del empaque, el proceso de creación conjunta se convierte en una odisea tanto personal como comercial.
Cabeza y corazón: la magia en nuestra co-creación
Nuestro enfoque es siempre único porque cada cliente es único. Pero todo lo basamos en meternos en sus cabezas, y también en sus corazones. Como parte del proceso de ideación, realizamos entrevistas en profundidad para comprender sus desafíos, sus objetivos y los factores que influyen en sus decisiones. Incluyendo tendencias de chocolate como la creciente de manda en los mercados globales por las recetas con leche de avena o un nuevo enfoque enfocado en el bienestar.
Esta intrincada e íntima atención a los detalles nos ayudó a ofrecer un enfoque novedoso para un cliente. Nuestra investigación nos mostró que su chocolate se disfrutaba como una indulgencia lujosa, parte de un "tesoro de chocolate" para compartir día a día y pieza por pieza. Nuestro empaque reflejó esta realidad, con cada pieza diseñada para aumentar las sensaciones y capturar un momento precioso: de relajación, calidez y una sensación de hogar.
Llevando la co-creación al siguiente nivel
Siempre estamos trabajando para construir sobre la co-creación remota y en persona. Central a este deseo es un enfoque en una colaboración e ideación cada vez más efectivas, interna y externamente.
Estamos perfeccionando el proceso de brindar las habilidades adecuadas en el momento adecuado para cumplir con los requisitos del cliente, aprovechando la diversidad de conocimientos de Luker Chocolate. El trabajo cercano con nuestros colegas en el equipo comercial para garantizar que las solicitudes estén completamente ajustadas a lo que pide el cliente nos permite ahorrar tiempo y ofrecerle a nuestros clientes clientes un proceso totalmente fluido.
También estamos implementando continuamente mejores formas de trabajar con los clientes, introduciendo nuevos conceptos para recrear la experiencia del consumidor de manera más efectiva. Y estamos buscando formas de llevar la experiencia Luker completa a los consumidores también, explorando oportunidades para acercarnos a los agricultores para compartir su historia y experiencia con quienes se encuentran al final de la cadena.
Finalmente, estamos fortaleciendo cada vez más los vínculos entre todos los actores de la cadena de valor del chocolate al involucrarnos con nuestros productores de cacao y sus comunidades locales, a través de concursos de arte. Por ejemplo, cuando los ganadores ven sus diseños en los empques de Luker Chocolate, sienten la satisfacción que nadie les puede robar. Esto genera un bienestar sostenible entre las comunidades donde nuestra compañía obtiene sus cacaos.
Y ¿qué hay de la alegría en el chocolate?
La creación conjunta requiere tiempo y cuidado porque entendemos que el chocolate es único. Si bien es saludable y un elemento básico de la cocina en Colombia, rara vez comemos chocolate por su valor nutricional. El chocolate se trata de una experiencia, una emoción, un precioso momento en el tiempo. Tenemos el mejor trabajo del mundo porque, por encima de todo, nuestro trabajo es aprovechar la felicidad.
Al construir una cadena de valor integrada, no solo podemos garantizar un suministro de cacao para la venta para nuestros clientes, sino que también podemos proporcionar sostenibilidad ambiental y crecimiento socioeconómico para todos los participantes involucrados en el proceso.
